sábado, 3 de enero de 2009

PARQUE SANTANDER

Y en una tarde de desparche, como dicen los chinos, me senté en una banca de nuestro Parque Santander y les voy a contar lo que vi:

- Un desempleado leyendo el periódico en la sección de resultados de las loterías (Ni siquiera en la de empleos)
- Una pelotera tenaz… Creí que habían matado a alguien, pero no, era un vendedor de adminículos para pelar papa, tomate, cebolla, pimentón y demás frutas y verduras, que atraía a los desempleados que no jugaban lotería
- Un policía más aburrido que un pescado entre un tetero, que no sabe, por qué no ha llegado el vendedor de tinto, chocolate, agua aromática
- Un artista callejero disfrazado de estatua y que sólo se mueve si le echan una moneda a un tarro que tiene en frente.
- Un chino de colegio que se dirige a la estatua humana con la intención de engañarlo con una tapa de gaseosa
- El vendedor de tinto, que espera el policía, y que se quedó viendo una pelea entre dos indigentes por un puesto junto al atrio de la Catedral
- Un vendedor de jugueticos para hacer pompas de jabón y que le echa pompas a todas las chinas que van pasando
- Un embolador que nunca ofrece sus servicios pero le pide a todo el mundo una monedita para un café con pan
- Un vendedor de discos piratas ofreciendo el último de Silvestre Dangond
- Un mensajero que carga una mano de recibos que parece un naipe y angustiado busca la moto que le recogieron por estar parqueada en sitio prohibido
- Una mano de lagartos impresionante, que a la salida de la alcaldía, hablan de su eterna amistad con la alcaldesa o con el concejal o con el comandante de la policía
- Un vendedor de tirantas para brasier, en colores surtidos incluido el transparente (¿El transparente es un color?)
- Un triciclo que vende pasteles con avena y que siempre está rodeado de policías bachilleres que en relevos de 15 en 15 cada media hora, lo van desocupando en el curso de la tarde
- Un fotógrafo que vende comida para palomas para que la gente se tome fotos como las que trajo mi tía de la plaza de San Marcos en Venecia
- Un jubilado esperando a más jubilados para sentarse a analizar de manera interminable las últimas acciones del Cúcuta Deportivo
- Una Gitana que llama a todo el que va pasando cerca, con la intención de leerle la mano
- Un toche que cada vez que va al centro se deja leer la mano de la gitana antes mencionada, para saber si esta semana si se va a ganar el chance
- Un cura viejito que bajo nuestro sol cucuteño camina embutido entre una sotana negra que lo hace sudar a chorros y a uno también de sólo mirarlo
- Una viejita que camina colgada del brazo de otra viejita rumbo a la catedral. Con toda seguridad van a confesarse por tercera vez esta semana (Sabrá Dios de dónde sacan tanto pecado)

Y lo último que vi, antes de salir corriendo, fue a Patrocinio Ararat y a Mary Stapper que tenían cita conmigo y yo me les estoy escondiendo porque me acordé que no les escribí nada para la revista por estar mirando pendejadas….. Qué vergüenza!!!

Y todo eso lo vi “Con estos ojos que se ha de comer la tierra”